FESTIVALES “DEL PUEBLO” JOVEN
El sábado 3 de octubre en las alturas del distrito de Villa María, en la parte denominada “El Paraíso”, una veintena de niños y jóvenes, con vestuario en cuerpo y maquillaje en cara, y los nervios a flor de piel, escenificaron 4 teatros, todo se realizo en la capilla de la zona. Gente humilde, pobladores del lugar, quedaron gratamente impresionados con la actuación de los “chibolos del barrio”. Ellos, con buen equipo de sonido y de luces -adquiridas por “canje”, aunque no lo crea, hay microempresarios que apuestan por el arte- realizaron su mejor actuación. Esto sólo es el ápice del movimiento artístico que se realiza Lima Sur. En la actualidad cientos de jóvenes de Lima sur se han puesto las pilas y organizan -en cualquier parque municipal y/o esquina de su barrio- festivales culturales con diferentes nombre lúdicos. Se juntan y expresan todo su arte, fusionan la música de todos los “estilachos” con el teatro. Unen bailes autóctonos con modernos que embelezan recitales poéticos. Estampan grafitis que embellecen las paredes antes llenos de smog. En la actualidad tener espacio de esparcimientos para cultivar el arte en los distritos sureños de Lima es bien difícil de conseguir. A pesar que muchas municipalidades construyen moles de cementos llamados anfiteatros y que muchas veces sólo queda en eso, en moles de concreto sin vida. Y cuando los jóvenes se animan hacer un recital o festival cultural las municipalidades -no todas- no los dejan realizar el evento; ya que para ellos lo cultural es algo comercial. Y si los muchachos se “lanzan” sin permiso municipal, ya que la “rebeldía” en ellos es impulsiva, les mandan el serenazgo y la “tomberia”, con el pretexto que están perturbando la paz; sin darse cuenta que más perturbación de la paz lo producen otros chicos lanzando piedras a las ventanas de las casas de sus vecinos. En el mejor de los casos, los intereses coinciden, bajo la condición de hacer el “cherry” para sus predios, ósea para su alcalde. En este caso es cultural. Los alcaldes se harían mejor propaganda o publicidad no pisoteando las ideas de jóvenes que en algún momento votaran. Parece que sus asesores no ven eso. Algo trágico y anecdótico ocurrió en la zona de José Carlos Mariategui. Los dirigentes vecinales haciendo un esfuerzo sobre humano sobre sus bolsillos, organizaron El Festival de Talentos 2009. Para ello, solicitaron ayuda a la municipalidad de Villa María que fue aceptada. Sin embargo, tras realizar un cálculo político, no sólo negaron el apoyo sino por el contrario, decidieron realizar “su festival” el mismo día, a la misma hora y en el mismo lugar. Al final los dirigentes tuvieron que ceder por el bien de los jóvenes que sólo quieren un espacio para ellos. Esto no es una “golondrina”, ya que otras municipalidades hacen cosas parecidas o peores. La corriente de hacer eventos culturales no es flor de un día. Los festivales se están haciendo más continuo, se hacen mayormente en los distritos de Villa El Salvador y San Juan de Miraflores.
Lugares donde hace más 40 años ni se pensaban que iba a ver gente viviendo en sus arenales. El arte culturiza, hermana, tanto así que ver a jóvenes “emo” con pankeros” cotorreando con folklóricos y bromeándose con cirqueros ambulantes, no es cosa que se ve todos los días, pero se ve. Hagamos que los hijos de Lima Sur puedan surgir culturalmente y que se pueda lograr un centro cultural o varios centros culturales. Jóvenes hay, arte también sólo falta que nos pongamos a cultivar más espacios para poder hacer que la cultura sea una semilla de un árbol robusto de gente pensadora y culturizada. (Ángel Ramos)
El sábado 3 de octubre en las alturas del distrito de Villa María, en la parte denominada “El Paraíso”, una veintena de niños y jóvenes, con vestuario en cuerpo y maquillaje en cara, y los nervios a flor de piel, escenificaron 4 teatros, todo se realizo en la capilla de la zona. Gente humilde, pobladores del lugar, quedaron gratamente impresionados con la actuación de los “chibolos del barrio”. Ellos, con buen equipo de sonido y de luces -adquiridas por “canje”, aunque no lo crea, hay microempresarios que apuestan por el arte- realizaron su mejor actuación. Esto sólo es el ápice del movimiento artístico que se realiza Lima Sur. En la actualidad cientos de jóvenes de Lima sur se han puesto las pilas y organizan -en cualquier parque municipal y/o esquina de su barrio- festivales culturales con diferentes nombre lúdicos. Se juntan y expresan todo su arte, fusionan la música de todos los “estilachos” con el teatro. Unen bailes autóctonos con modernos que embelezan recitales poéticos. Estampan grafitis que embellecen las paredes antes llenos de smog. En la actualidad tener espacio de esparcimientos para cultivar el arte en los distritos sureños de Lima es bien difícil de conseguir. A pesar que muchas municipalidades construyen moles de cementos llamados anfiteatros y que muchas veces sólo queda en eso, en moles de concreto sin vida. Y cuando los jóvenes se animan hacer un recital o festival cultural las municipalidades -no todas- no los dejan realizar el evento; ya que para ellos lo cultural es algo comercial. Y si los muchachos se “lanzan” sin permiso municipal, ya que la “rebeldía” en ellos es impulsiva, les mandan el serenazgo y la “tomberia”, con el pretexto que están perturbando la paz; sin darse cuenta que más perturbación de la paz lo producen otros chicos lanzando piedras a las ventanas de las casas de sus vecinos. En el mejor de los casos, los intereses coinciden, bajo la condición de hacer el “cherry” para sus predios, ósea para su alcalde. En este caso es cultural. Los alcaldes se harían mejor propaganda o publicidad no pisoteando las ideas de jóvenes que en algún momento votaran. Parece que sus asesores no ven eso. Algo trágico y anecdótico ocurrió en la zona de José Carlos Mariategui. Los dirigentes vecinales haciendo un esfuerzo sobre humano sobre sus bolsillos, organizaron El Festival de Talentos 2009. Para ello, solicitaron ayuda a la municipalidad de Villa María que fue aceptada. Sin embargo, tras realizar un cálculo político, no sólo negaron el apoyo sino por el contrario, decidieron realizar “su festival” el mismo día, a la misma hora y en el mismo lugar. Al final los dirigentes tuvieron que ceder por el bien de los jóvenes que sólo quieren un espacio para ellos. Esto no es una “golondrina”, ya que otras municipalidades hacen cosas parecidas o peores. La corriente de hacer eventos culturales no es flor de un día. Los festivales se están haciendo más continuo, se hacen mayormente en los distritos de Villa El Salvador y San Juan de Miraflores.
Lugares donde hace más 40 años ni se pensaban que iba a ver gente viviendo en sus arenales. El arte culturiza, hermana, tanto así que ver a jóvenes “emo” con pankeros” cotorreando con folklóricos y bromeándose con cirqueros ambulantes, no es cosa que se ve todos los días, pero se ve. Hagamos que los hijos de Lima Sur puedan surgir culturalmente y que se pueda lograr un centro cultural o varios centros culturales. Jóvenes hay, arte también sólo falta que nos pongamos a cultivar más espacios para poder hacer que la cultura sea una semilla de un árbol robusto de gente pensadora y culturizada. (Ángel Ramos)
felicidades por el blog.esta bueno.no olvides siempre apoyar la cultura ,el arte en tu comunidad y todo lugar donde este no llegue.difundelo con amor y paciencia.
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